Cuando Marina Scheelje recuerda a su mamá, en su memoria siempre la encuentra cantando en la cocina y preparando algún postre. Hoy, junto a sus hermanas, mantiene viva esta tradición desde 1968 con la que encanta a grandes y chicos. En esta nota, diario OJO le cuenta más sobre la “Dulcería Santa Rosa”, el último refugio de los dulces de antaño en Lima, aquellos que, posiblemente, preparaba su abuelita y que no se deben olvidar.

¿Cómo decidieron abrir la dulcería?

Mi mami inauguró la tienda el 20 de abril de 1968, porque era el cumpleaños de mi abuelita y el natalicio de Santa Rosa de Lima. Ella preparaba los dulces a puerta cerrada, solo para la familia. Fueron los amigos de mis hermanos quienes la animaron a abrir la tienda para compartir sus postres.

¿Qué postres ofrecían antes que ya han desaparecido?

Algunos ya no se preparan porque son muy elaborados. Por ejemplo, piña con camote, está el manjar blanco de papa amarilla, bienmesabe, la mazamorra de quinua y el purundungo, que es un dulce de rescate.

¿Cuál es el secreto para que los dulces salgan ricos?

Mi mamá siempre hacía todo con mucho cariño, entusiasmo y perseverancia. El éxito está en hacerlo con los ingredientes que deben ser, medir las cantidades y ser generosos. Hay que tener paciencia, vigilar que no se queme.

¿Qué postres podemos encontrar en su tienda?

Acá tenemos más de 30 tipos de dulces. Hay dulce de membrillo, el ranfañote, que es un dulce que existe desde la conquista. Están también los champús, nuestro sanguito y los clásicos mazamorra morada y arroz con leche.

¿Cómo podemos preservar estos dulces?

Estos postres tienen un valor cultural e histórico muy importante. Hay que difundir la elaboración de estos dulces en casa. Que no se pierda la costumbre de comer un postrecito después del almuerzo, al menos, cada 15 días.

¿Cómo podemos comprar sus productos?

La mayoría de personas vienen al local, pero pueden coordinar con mi hermana vía WhatsApp para alistar su pedido y que el cliente envíe un motorizado a la tienda. No tenemos delivery propio.

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WhatsApp: +51 962 753 236

MÁS INFORMACIÓN:

Me llamo: Marina Scheelje

Tengo: 66 años

Estudié: Repostería y pastelería

Centro de Estudios: Municipalidad de Magdalena

Una frase que me gusta: “Todo lo que hagas con cariño saldrá bien”.

A los que no se atreven a emprender les diría: “Siempre confíen en sí mismos y sean honestos”.

30 dulces de antaño están disponibles en su local ubicado en Jr. Leoncio Prado 471, Magdalena.

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