Un sujeto que fue castigado por ronderos de Cajamarca confesó que abusa sexualmente de su hija desde los 13 años y además, le echó la culpa de su propio crimen.
Alejandro Gómez Sangay (42) admitió su crimen en el poblado de Chinchimarca, pero no solo la violentó una vez, sino ocho. Justificó su accionar ya que su propia hija había ingresado a su cama cuando él estaba borracho.
No solo eso, el padre la amenazó de muerte cuando se enteró que iba a abortar su segundo hijo. Los ronderos lo castigaron a latigazos y posteriormente, Alejandro Gómez Sangay fue detenido por la policía.
Padre se entrega a la Policía luego de asesinar al sujeto que violó a su hijo
La historia detrás de la adolescente que mató a su padrastro porque este intentó violarla
"Te doy 100 soles para tener intimidad conmigo": hombre chantajeaba a menores de edad por Facebook
HAY MÁS...