Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la con el fin de concientizar sobre la enfermedad y su impacto en la salud de los afectados. Según información de la Federación Internacional de Diabetes (FID), actualmente una de cada cinco personas mayores de 65 años viven con este mal. Es más, se proyecta que para el 2045 más de 700 millones de personas la padecerán.

Más allá de las visibles consecuencias en la salud, como insuficiencia renal, disminución de la visión, hipertensión, debilidad musical y heridas que no cicatrizan, también existen ciertos problemas auditivos de vital atención. De acuerdo con Luis Verástegui, especialista en audiología, la probabilidad de sufrir sordera es bastante alta.

“La diabetes origina desequilibrio metabólico, eleva el nivel de azúcar en el organismo y altera el flujo sanguíneo. La sangre es más densa, por lo cual resulta más difícil irrigar correctamente los pequeños vasos sanguíneos del oído interno, provocando según diversos factores como el control de la enfermedad del paciente: pérdida gradual de la audición y hasta sordera súbita”, explica el director del centro audiológico AudiPhone.

Además, junto con los problemas de baja progresiva de la audición, algunos pacientes con diabetes pueden presentar malestares en los oídos como zumbidos, ruidos, mareos, inestabilidad del equilibrio y vértigos. Verástegui Barahona, precisa que, si la diabetes se acompaña de obesidad, hipertensión arterial y colesterol elevado, las posibilidades de disminuir la capacidad auditiva aumentan en 100%.

Por ello, es recomendable que las personas con diabetes controlen el nivel de glucosa de la sangre a través de la medicación, vigilen su peso llevando una dieta saludable y revisen su sistema auditivo, por lo menos cada seis meses.

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