Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Lizet, de 27 años, que viven en Chorrillos:

Señora Magaly, soy una fiel seguidora de su columna. Considero que brinda los mejores consejos, por eso recurro a usted.

Desde hace seis meses tengo una relación con Jaime. Es un chico al que conocí hace un año en el trabajo. Jaime es un hombre apuesto, siempre se viste muy elegante y tiene buen porte. Eso fue lo que me atrajo de él al inicio.

Cuando lo conocí más me di cuenta que era muy inteligente, culto, divertido y que tenía un gran corazón, siempre le gustaba ayudar a los demás en lo que necesitaran. Esas cualidades hicieron que me enamorara de él. Con el tiempo iniciamos una relación y comenzaron los problemas.

Me percaté que Jaime se fijaba mucho en la vestimenta de la gente. En estos meses juntos lo he escuchado decir: “¿Viste como tus amigas vinieron vestidas?, creo que necesitan un asesoramiento”, “amor, discúlpame, pero las zapatillas de tu hermano tienen muy mal aspecto, están muy viejas” o “cariño, dile a tu mamá que necesita cambiar su estilo”. Incluso a mí en algunas ocasiones me ha criticado mi forma de vestir al decirme que no sé combinar los colores, prendas, etc.

No aguanto más que sea un criticón. Se fija mucho en la vestimenta como si eso fuera importante. Todavía no he hablado con él de su actitud, necesito saber cómo abordar el tema para no generar una discusión. Su consejo, por favor.

CONSEJO

Estimada Lizet, entiendo la situación. Habla tranquilamente del tema con él, sin alzar la voz. Dile lo que piensas de sus dichos y críticas y que no los toleras más porque consideras que la ropa que usa la gente no es importante. Expone tu punto de vista, fundamenta y pídele que entienda tu opinión. Deja que él también te diga lo que piensa y hagan acuerdos.

ESCRÍBEME TU CASO A