Le gusta a mi mejor amigo
Le gusta a mi mejor amigo

Gustavo (30 años, San Borja). Doctora, estoy muy confundido. Hace cuatro meses, conocí a Yulitza en una reunión a la cual acudí con Fernando, mi mejor amigo. Desde que la vi, me pareció una mujer muy atractiva; ella tiene unos ojos color café que cautivan a cualquiera.

Al inicio de esa reunión, Yuli estuvo con sus amigas; pero luego vi que se fue al balcón y sentí que ese era mi momento para conocerla y presentarme ante ella como un verdadero caballero.

Así fue. Conversamos mucho por dos horas y sentí que era una mujer visionaria con proyectos claros. En realidad, doctora, me gustó mucho.

Lamentablemente a la una de la mañana tuve que irme porque mi hermano no tenía llave para entrar a mi casa. Compartimos teléfonos y dejé a Yulitza con sus amigas.

Al día siguiente, Fernando, quien se quedó en la reunión, me dijo que había conocido a una chica muy simpática en ese lugar. “Me he enamorado, hermano”, me comentó.

Al comienzo no lo creía, pero era cierto: la chica de la cual me hablaba tan emocionado era Yulitza.

Señora Moro, pensé que con el tiempo ambos se distanciarían, aunque fue todo lo contrario. Después de esa reunión empezaron a salir y yo por respeto nunca le comenté a Fer que ella también me interesaba. Jamás le escribí ni la llamé.

Sin embargo, después de cuatro meses, no logro sacarla de mi cabeza y me duele verlos juntos. Presiento que ella siente lo mismo, por como me mira. Me encantaría ser yo quien la engría, pero no puedo ni debo. ¿Qué hago?

CONSEJO:

Gustavo, uno no decide de quién enamorarse. Si consideras que este cariño es correspondido, lo mejor es no engañar a tu amigo y menos a tus sentimientos. Suerte.

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