Por: Magaly Moro
magalymoro@grupoepensa.pe
Liliana (San Miguel, 40 años). Doctora, le escribo porque no sé qué hacer. José, mi pareja, y yo llevamos viviendo juntos desde hace 5 años. Por ahora no tenemos hijos y vivimos una relación tranquila y sin problemas. Incluso yo creía que lo conocía muy bien. Pero hace unos días vi algo que jamás me hubiese imaginado.
Estaba tendiendo ropa en la azotea y él había salido a comprar una gaseosa a la bodega del frente. Cuando de repente escuché un ruido y vi que mi pareja le silbaba a una chica que pasaba por la calle. Cuando regresó a la casa no le dije nada. Realmente, estaba sorprendida. El domingo pasado, su amigo del trabajo vino a almorzar y yo aproveché un momento en que José se fue de la sala para preguntarle si mi pareja siempre hacía eso. Su amigo me dijo que sí y que era algo normal verlo molestar a las chicas. Sin embargo, me cuesta creer que sea así.
Yo misma conozco la impotencia que se siente cuando un desconocido, sin ningún derecho, te dice algo en la calle o te silba. Solo siento asco y la chica, o las chicas a quienes molesta José, también deben sentir lo mismo. Voy a hablar con él para que entienda que no puede seguir haciendo eso, que todas las personas merecen respeto.
¿Acaso a él le gustaría que un desconocido opine sobre su cuerpo o su ropa? Claro que no. Doctora, tengo miedo de que no entienda. y se moleste conmigo. ¿Qué clase de padre sería para mis hijos? No sé qué palabras usar o si estoy haciendo bien. ¿Qué hago, por favor? Lo que me preocupa también es que quizás alguna chica le haga caso y me saque la vuelta. Todo puede pasar.
OJO CONSEJO:
Nadie debe ni tiene derecho a silbar o “piropear” a nadie. Eso es acoso callejero. Tienes las palabras precisas, habla con él.
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