Se va a EE.UU. para estudiar
Se va a EE.UU. para estudiar

Sofía (30 años, Ate). Doctora Moro, me da mucha vergüenza contar mi historia de amor, pero siento que es necesario porque ya no sé qué hacer.

A inicios del 2016, conocí a Flavio, un ingeniero de 38 años, maduro, de buen corazón y con objetivos claros. Precisamente esas características fueron las que me enamoraron.

Salimos por cinco meses y después, convencidos de nuestros sentimientos, empezamos una relación. Nos hemos llevado fantástico. Él conoce a mi familia y yo a la suya. En realidad, presiento que es el hombre de mi vida.

Sin embargo, hace un par de días, Flavio me comunicó que por fin el Gobierno le aceptó la beca que estuvo esperando hace dos años, para estudiar un doctorado en California, Estados Unidos. Esa noticia al inicio me alegró demasiado, porque desde que nos conocemos he sido testigo de su lucha por superarse como profesional; pero luego no pude evitar sentirme triste al saber que se iría por un año.

Doctora, lamentablemente él se dio cuenta de que me sentía apenada y me dijo: “Bebé, no quiero dejarte, no ahora que pensábamos dar el siguiente paso y casarnos; pero espero que entiendas que es mi sueño y el de mis padres”.

Al escuchar eso, empecé a llorar, aunque no por aquel viaje, sino porque sabía que con mi actitud lo estaba lastimando. De una manera intensa, mis lágrimas eran incontrolables. Él me abrazo tan fuerte que logró tranquilizarme. Desde ese día, algo cambió. Cada vez que lo veo, me duele el corazón y el alma al pensar que dentro de dos meses ya no lo veré. ¿Qué puedo hacer?

CONSEJO

Sofía, debes sentirte orgullosa de Flavio. Él se irá a cumplir uno de sus sueños, y tú como novia tienes que apoyarlo y darle ánimo. Mucha suerte.

HAY MÁS...