No nos damos cuenta, pero los órganos en nuestro cuerpo no tienen descanso. Están trabajando todo el tiempo, día y noche.
Prueba de ello es cuando sientes ganas de orinar durante la madrugada. En ese proceso mientras estás en un sueño profundo, se emiten señales que involucran a tu riñón, vejiga, cerebro, músculos, etc.
Cuán importante es este órgano que lo tenemos duplicado y si uno, por alguna razón, falla tienes al otro para cumplir la función.
Sin embargo, el desgaste de este órgano va a ocurrir porque el cuerpo envejece y pierde capacidad o porque a lo largo de tu juventud has mantenido hábitos que afectan los riñones sin saberlo.
Lo que más afecta al riñón, desde la dieta, son dos factores: no beber suficiente agua y mantener excesos en la dieta aún cuando sean alimentos saludables, incluso el agua misma.
El balance es la palabra clave para cuidar tus riñones.