La necesidad de perder peso no se limita al aspecto estético, sino sobre todo y mucho más importante a un tema de salud y bienestar. Tener un peso saludable puede revertir enfermedades como el hígado graso, niveles elevados de grasa en sangre, entre otras.
En el mundo de las dietas hay varias maneras de lograrlo y una de ellas es con la dieta baja en carbohidratos que, a su vez, puede tener diferentes grados. Una dieta balanceada debería tener entre el 45 y 65% del total de energía proveniente de carbohidratos, lo que representa entre 230 y 325g de este nutriente. En un régimen alimenticio bajo en carbohidratos estos pueden reducirse a 130g en términos prácticos, aproximadamente la mitad.
Si eres una persona libre de enfermedad, pero con algunos kilos extra, lo más probable es que se deba a un exceso de carbohidratos y/o grasas. Puedes, primero, ensayar y retirar alimentos y bebidas altos en azúcar y muy procesados y, gradualmente, reducir los carbohidratos a la mitad.
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