La diálisis se puede prescribir cuando la insuficiencia renal es muy severa y deja de ser capaz de eliminar desechos y nutrientes de riesgo. Se trata de un equipo médico por el cual circula la sangre del cuerpo para filtrar y retornar limpia al cuerpo.

Este procedimiento resulta agotador para el paciente y en ese proceso no sólo se eliminan los excesos, sino que se puede perder mucha proteína.

Se estima que en cada diálisis se puede perder hasta 15 gramos de proteína lo que puede afectar la masa muscular, la producción de hormonas y otras moléculas útiles para el organismo.

A diferencia de la dieta en la insuficiencia renal, que resulta ser muy restrictiva y controlada en cantidad de alimentos y líquidos, en pacientes dializados se incrementa la cantidad de proteína y otros nutrientes, según cada caso, para reponer requerimientos nutricionales. La alimentación del paciente renal necesariamente debe ser supervisada por un nutricionista experto.

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