Como los seres humanos necesitamos los mismos nutrientes y calorías estimadas por edades y grupos, podemos elaborar guías y pautas dietéticas para la población general, incluso con ciertas condiciones de salud como colesterol elevado, hipertensión, estreñimiento, etc. y pueden servir aplicables para todos.

Por otro lado, muchas personas requieren más que una pauta general y hay que desarrollarles una dieta muy detallada con pesos y cantidades, teniendo en cuenta varias características del paciente para lograr objetivos específicos como normalizar los niveles de glucosa sanguínea o control en nutrientes específicos (como fenilalanina), entre otros.

En cuanto a la copia de dietas, lo más frecuente es replicarlas cuando se trata de perder peso. En este caos, especialmente porque las causas de la ganancia de peso pueden ser distintas, debe elaborarse y dar seguimiento individual. Dependiendo del paciente, el plan puede ser flexible o rígido.

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