Una de las consultas más frecuentes en la especialidad de gastroenterología es la causa de llenarse de gases o sentirse lleno o empachado mucho tiempo. Es importante tener en cuenta que estos malestares no necesariamente son una enfermedad o un mal funcionamiento del sistema digestivo, sino que puede deberse a una mala higiene alimentaria.
La higiene alimentaria engloba todos aquellos detalles que tienen que ver con las formas de comer, por ejemplo, horarios, postura, masticación e, incluso, el estado de ánimo. Aunque, si bien las emociones no son parte de la higiene alimentaria, comer apurado o sumamente despacio a causa del estado ánimo puede afectar la digestión.
La digestión empieza desde que te llevas el bocado a la boca, lo revuelves con la lengua, lo ensalivas y masticas, y luego se digiere. En ese primer momento una mala higiene alimentaria te puede llenar de gases. Mastica con la boca cerrada, al menos 35 veces por cada cucharada, no comas apurado y evita aspirar aire cuando comes.
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