Dejé mi trabajo por amor al arte
Dejé mi trabajo por amor al arte

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Jerry (58 años, Los Olivos). Querida doctora, mi casa es un infierno desde que decidí renunciar a mi puesto de cajero en un fast food. El día que dejé todo cumplía veinte años en ese empleo, la razón de este cambio repentino se lo debo a una amiga de mi hija y no por situaciones que muchos piensan, incluida mi esposa y mi hija. Todo lo contrario, esta niña de 17 años me hizo ver que la vida es una sola y que tenemos que aprovecharla al máximo. 

Pero, usted se preguntará cómo sucedió. Por mi edad ya no estoy para jugar y así es, la verdad es que esa niña enfrentó a sus padres para estudiar teatro. Cuando mi hija me contó la historia yo me conmoví, puesto que a esa edad hice lo mismo.

Sin embargo, mis padres no me apoyaron y terminé estudiando administración en un instituto. Luego me casé y acabé en un puesto que no me agradaba, pero me ofrecía un buen salario.

Ahora todo el panorama es distinto, ya que mi única hija ingresó a una universidad nacional. Por eso en secreto renuncié a mi trabajo y cada mañana salía a “trabajar”, pero en verdad iba a mis clases de teatro. Esta semana voy a actuar en la escenificación de la muerte de Jesús, pero mi familia sigue molesta.

Yo ya le expliqué a mi esposa que no tengo nada con la amiga de mi hija, que esta decisión es solo por amor al arte, pero no me cree. Doctora, yo amo actuar desde que tengo uso de razón. Siempre fue mi sueño, pero mi familia se opone y me amenaza, ¿qué hago?

OJO CONSEJO:

Querido, si tu sueño es ese no retrocedas. Conversa libremente con tu familia acerca de sus proyectos y como primer paso pues invitalos a que te vean actuar. 

Querido, si tu sueño es ese no retrocedas. Conversa libremente con tu familia acerca de sus proyectos y como primer paso pues invitalos a que te vean actuar.