Magaly Moro

Alondra (29 años, San Juan de Miraflores). Estimada señora Moro, estoy muy fastidiada por una situación que está ocurriendo con mi pareja.

Resulta que Alfredo, mi enamorado, es mariachi. Las personas suelen contratarlo para que lleve serenatas a las puertas de las casas. Es bastante solicitado porque tiene una hermosa voz melódica. Esto ha hecho que le salgan algunas propuestas no laborales y que han resultado bastante incómodas para nosotros.

Cada vez que mi chico va a alguna serenata salen algunas vecinas para pedirle su número de celular con la intención de contratarlo en un futuro. Mi enamorado, pensando siempre en tener más trabajo, les da sus datos personales. Sin embargo, varias de estas señoras, lo único que quieren es tener un contacto más íntimo con él.

Hace dos meses Alfredo empezó a recibir llamadas y mensajes de WhatsApp de mujeres que le decían que se veía muy bien con traje de mariachi y le pedían que vaya a sus casas para que les cante y de paso tomar una cerveza. Al principio, mi chico y yo nos reíamos de la situación; sin embargo, esta se volvió intolerable. A mi enamorado lo empezaron a llamar a cualquier hora para pedirle una cita. Incluso yo contesté una llamada y hablé con una de estas mujeres, quien al decirle que Alfredo era mi enamorado me insultó.

Estoy harta, doctora Moro. Mi chico ha pensado en cambiar de número de celular, a pesar de que puede perder varios contratos de trabajo. ¿Qué podemos hacer?

OJO al Consejo

Estimada Alondra, entiendo tu incomodidad. Para que Alfredo pueda seguir laborando sin problemas creo que puede comprar otro celular con otro número y pasarse los contactos de trabajo allí y no responder más las llamadas o mensajes de WhatsApp de estas mujeres. También puede pedirles que lo dejen en paz o de lo contrario las denunciará. Mucha suerte.