Me gusta un “traficante puke”
Me gusta un “traficante puke”

Por:

magalymoro@grupoepensa.pe

Violeta (22 años, San Miguel). Doctora, no es un secreto que los jóvenes de las universidades privadas sufrimos más o peor que los de las universidades públicas. En mi caso, mis padres hacen el esfuerzo sobrehumano de pagarme la carrera de Derecho, que hace dos años inicié. Lo peor es que cada cierto tiempo aumentan las boletas, complicando más la situación económica de mi familia. En mi casa me han puesto la presión de que no debo jalar ningún curso porque eso me atrasaría y tengo una hermana que dentro de poco acabará el colegio y tiene que estudiar. Doctora, hace dos meses empecé a trabajar en una fast food para costearme algunas cosas, pero aún así no me alcanza, y comer dentro de la universidad es un lujo. El primer año almorzaba prácticamente galletas, hasta que me enteré de los famosos “traficantes puke”. Ellos ingresan comida a la universidad y avisan a través de grupos cerrados cuál es su punto de ubicación. Fue así que conocí a Miguel, no sé si ese sea su nombre real, ya que se cuidan mucho de que nadie se entere del negocio. Miguel me contó que él mismo cocina lo que lleva a la universidad, y la verdad es que tiene una rica sazón. Ni mi mamá cocina así. Poco a poco he ido teniendo comunicación con Miguel de cómo le ha ido en el día o cosas por el estilo. En más de una ocasión me ha fiado y hasta me ha regalado mazamorra. Me trata diferente que a sus otros clientes. Doctora, ahora que estoy de vacaciones lo extraño. Me gustaría decirle un día para salir cuando él tenga tiempo, pero temo que me rechace. Doctora, ¿qué me aconseja hacer?

OJO CONSEJO:

Querida, te has ilusionado con alguien que solo es amable contigo. Enfócate en tus estudios, pues tus padres, como dices, se están esforzando mucho.

OJO CON ESTO:

HAY MÁS...