Mi hija no acepta a mi pareja y él afirma que “no está para aguantar malcriadeces"
Mi hija no acepta a mi pareja y él afirma que “no está para aguantar malcriadeces"

Por: 

magalymoro@grupoepensa.pe

Karola (33 años, La Victoria). Doctora, hace 8 meses salí de mi país, Venezuela. Aunque fue muy doloroso partir dejando a mi hija de ocho años, lo tuve que hacer por todos los problemas que estaban ocurriendo con el Gobierno. 

Al cuarto día de estar en Perú, conocí a Sergio, un hombre maravilloso. No es tan cariñoso; pero sí es atento y responsable, aunque un poco machista. Empezamos una relación al mes de conocernos y todo fue muy mágico. 

Hemos tenido problemas, pero somos lo suficientemente maduros para solucionarlos. Cuando teníamos dos semanas de relación, él me ofreció traer a mi hija, porque me veía triste todos los días. A pesar de que deseaba volver a ver a mi niña, le dije que no; porque yo no tenía nada estable. Él entendió. Sin embargo, al cumplir 6 meses en Perú, Sergio insistió con el tema y acepté. Entonces juntamos nuestros ahorros y por fin tuve a mi pequeña en mis brazos.

Cuando pensaba que todo era felicidad, empecé a notar una actitud extraña en mi pareja y en mi engreída. Doctora, me di cuenta de que no se llevaban como yo pensaba; ella sentía celos y Sergio renegaba mucho por las travesuras de Elsa.

Yo no sé cómo reaccionar. Mi hija está cada vez más insoportable. Hace cualquier cosa para llamar mi atención; incluso hace unos días cortó los pantalones de Sergio, porque vio que me estaba abrazando.

En realidad estoy muy confundida, doctora Moro. Sergio me ha pedido que devuelva a mi hija a Venezuela, ya que “él no está para aguantar malcriadeces”. Lamentablemente, siento que tiene razón. ¿Qué hago?

OJO CONSEJO

Karola, piensa qué es más importante para ti: el amor de un hombre o el amor de un hijo. Debes comprender que no es fácil para tu niña verte en una nueva relación. Medita.

Karola, piensa qué es más importante para ti: el amor de un hombre o el amor de un hijo. Debes comprender que no es fácil para tu niña verte en una nueva relación. Medita.