FRESIA (27, Surquillo). Faltan pocos meses para casarme y hasta el momento no entiendo por qué mi novio no quiere que celebremos una boda religiosa y sólo quiere el matrimonio civil.
Cuando nos pusimos de novios, hace poco más de un año atrás, quedamos en que tendríamos un matrimonio como Dios manda, con todas las celebraciones del caso, y yo me soñaba con mi vestido blanco y una gran cola entrando a la iglesia del brazo de mi padre.
Pero todas esas ilusiones se fueron al tacho cuando hace unos meses empezamos a separar fecha en el registro civil y a organizar todo lo relacionado a la boda.
Cuando le dije a Pedro en cuál iglesia quería casarme y que iría a separar fecha, me dijo que me olvidara de la boda religiosa, pues lo que vale es el matrimonio civil.
Le dije que para mí ambos tenían validez, pero me contestó que era mejor así, pues si las cosas no funcionaban nos divorciábamos y punto, pero un matrimonio religioso no lo disuelve nadie.
Luego me dijo que nos casaríamos por la iglesia al año de vivir juntos, después de la boda civil, y eso me tranquilizó un poco.
Sin embargo, cuando he vuelto a tocar el tema me ha respondido que me olvide del matrimonio por la iglesia y que por eso tiraremos la casa por la ventana con la boda civil.
No sé por qué está reticente a llevarme al altar, pues es católico. Por eso me he puesto a pensar que quizá ya estuvo casado por la iglesia y me ha mentido o no me quiere lo suficiente como para darme ese gusto.