Por él, me volví una renegona
Por él, me volví una renegona

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Adela (35 años, Los Olivos). Doctora le escribo para contarle lo que me atormenta. Desde hace un año tengo una relación con un compañero del trabajo. Nuestra historia tuvo un inicio muy romántico y permaneció así los primeros seis meses. Luego, solo discutíamos, pero la pasión era más fuerte y no podíamos terminar.

Todos los días los defectos de cada uno salían a relucir y las peleas no cesaban. Y si algo tengo que reconocer es que me volví más renegona. Mis amigas y familia me lo reprocharon, y aunque en un inicio no lo acepté, luego entendí que en verdad estaba como una fiera. A cualquier crítica me enojaba. Eliot, mi enamorado, me ha advertido que nuestra situación se está volviendo demasiado tóxica y que no podemos seguir así.

Como yo creo en el famoso dicho: “Si el río suena es porque piedras trae”, me propuse ir donde un psicólogo para entender este cambio en mi persona y ver qué puedo hacer para cambiarlo. Ahora estoy en terapia, pero mi temperamento no cambia y ya me está perjudicando en otros ámbitos.

Primero fue mi relación, luego también en mi trabajo. Y ahora, en uno de esos arrebatos que tengo a diario, discutí las reglas de mi casa, lo que hizo enojar mucho a mis padres, con quienes vivo, y decidí decirles que me mudaría.

Sin lugar a dudas, no pensé en las consecuencias. Y ahora estoy a punto de mudarme al departamento de Eliot, a pesar de las recomendaciones de mi psicóloga. No puedo negar que tengo mucho miedo, pero es ahora o nunca. Tengo 35 años y al menos quisiera tener hijos y si toda va bien casarme. Doctora, ¿qué puedo hacer?

OJO CONSEJO:

Querida, tienes que seguir con tu terapia para controlar la ira. Si la decisión ya está tomada, concrétala. A veces es importante arriesgarse.

(LEE TAMBIÉN)

(LEE TAMBIÉN)