Se enredó con la empleada
Se enredó con la empleada

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Carlota (65, Los Olivos). Doctorcita, no sé qué hacer. Me encuentro contra la espada y la pared. Mi hermano Carlos es el menor de la familia. Al ser mi madre enfermera, casi nunca pasaba tiempo en casa, por eso prácticamente yo lo crié. 

Cuando se casó, me alegré mucho por él. No obstante, su mujer, Mari Liss, nunca me agradó. La considero una angurrienta y posesiva. Pasaron los años y al quedarme sola, mi querido hermano me invitó a vivir con él. Yo acepté encantada. Por supuesto, mi cuñada no estaba contenta con la noticia, pero tuvo que aceptar la decisión de su esposo. 

En una ocasión, sus hijos decidieron llevarla al interior del país para que disfrute de unas buenas vacaciones por todo un mes. Ella encantada se fue y dejó a Carlos en Lima conmigo y la empleada del hogar. Durante la primera semana todo estaba bien, no habían gritos ni peleas. 

Sin embargo, lo que vi después me dejó perturbada, no creí que mi propio hermano fuera capaz de cometer una infidelidad. Se había enredado con la empleada, 20 años mayor que él. Yo siempre he dicho que no debo meterme en los asuntos de otros, pero en realidad no sabía qué hacer. Luego de un mes, mi cuñada regresó de Arequipa. 

En realidad no sé cómo pasó, pero ella se enteró de que mi hermano la estaba engañando. Me preguntó y yo solo respondí que no tenía idea de lo que estaba hablando. Doctora, esa mujer no me agrada, pero siento lástima y culpa por no abrir mi boca. Yo solo quiero la felicidad de mi hermano. ¿Estaría bien decirle la verdad?

OJO CONSEJO:

No deberías contar ese secreto a tu cuñada. Es el marido quien tiene que enfrentar la realidad. Te aconsejo hablar con tu hermano y discutir los detalles.

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