Tengo un novio imaginario

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Cristina (25 años, San Juan de Lurigancho). Doctora, mis mentiras me han metido en problemas de los que no sé cómo salir. Hace tres años que no tengo enamorado. El fin de mi última relación me deprimió a tal punto que necesité ayuda psicológica, y si bien ya han pasado años, no puedo olvidar a Marcelo. Tanto mi familia como mis amigas han intentado levantarme el ánimo, me han dicho hasta el cansancio que salga con otras personas, me han presentado a más de un joven atractivo y que no me han sido indiferentes; no obstante, el interés hacia ellos no me dura más de un mes.

Lo peor, señora Moro, es que en cada reunión familiar o con mis amigas siempre salía el mismo tema: “¿Estás con pareja? ¿Estás saliendo con alguien? ¿No hay nadie en tu vida?”. Y no, no hay nadie. Fue tanta la presión que hace tres meses, aproximadamente, les dije a mis familiares que estaba saliendo con alguien. Como era de esperarse, me preguntaron todo sobre él. Solo les dije que se llama Gabriel, tiene 30 años y es ingeniero. Pensé que con eso me dejarían en paz, pero no fue así. Aunque todo inició como una mentira, para que esto fuera más creíble, me tuve que crear una cuenta falsa de Facebook y buscar fotos de hombres que no muestren su rostro. Confieso que esto me ha servido para participar en sorteos, porque siempre lo etiqueto. Cada vez que me han preguntado por él o lo han invitado a algún evento, he dicho muchas excusas. Ya no sé qué inventar. Doctora, el último domingo mi familia me pidió que llevara a Gabriel a la casa para almorzar. Ya no sé qué decir, ¿qué hago?

OJO CONSEJO:

Querida, las mentiras no llevan a nada bueno. Tienes toda la libertad para decir que no estás saliendo con nadie y que mentiste por presión. Dilo. Suerte. 

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