Lo primero es tomar conciencia del “¿para qué nos?” y eso va directamente al objetivo de darle al cuerpo lo que necesita para funcionar bien.

El cuerpo requiere agua, nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos, proteína y grasa) y energía. Para hidratarnos necesitamos beber entre 6 a 8 vasos de líquido sin azúcar, de preferencia agua. Los nutrientes se encuentran en los alimentos que, a su vez, están clasificados por grupos: los tubérculos, menestras, cereales son fuente de carbohidrato (incluyendo la fibra); las carnes, pescado, huevos y lácteos contienen proteínas; los aceites, semillas y oleaginosas son una rica fuente de grasa y, por último, las verduras y frutas poseen vitaminas y minerales.

Tal vez lo complicado está en saber la cantidad de cada grupo que requiere nuestro organismo. Idealmente, debe calcularse con consejería nutricional, pero, de manera general, incluya en cada tiempo de comida una porción de carbohidrato, una fuente de proteína y una fruta o ración de verdura. La grasa puede reservarse a una vez al día.

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