Me siguió hasta Tumbes
Me siguió hasta Tumbes

Por:

magalymoro@grupoepensa.pe

Teresa (35 años, San Juan de la Virgen). Doctora, le escribo desde Tumbes. Le cuento que yo nací y crecí en Chorrillos, pero dejé la comodidad de mi hogar para venir a trabajar aquí. Tenía una relación de 6 años con Tadeo. Siempre tuve la idea de que me pediría matrimonio, pero los años pasaron, mis amigas se casaban, tenían hijos y Tadeo no me hacía la propuesta. Después de su divorcio, él no estaba muy convencido de volverse a casar. Creí que con el pasar del tiempo y conforme creciera nuestro amor esa idea quedaría en el pasado, pero fue así.

Doctora, yo merecía salir de mi casa casada, vestida de blanco, tal como lo hizo mi madre, mi abuela y mis hermanas. Es por ello que decidí no perder más tiempo y hace 2 meses di por terminada mi relación con Tadeo. Viajé a Tumbes para dictar clases como profesora en un colegio privado, si bien la paga no es mucha me sirve para cubrir mis gastos. Pero grande fue mi sorpresa cuando un día al salir del colegio y vi a Tadeo con un ramo de rosas rojas. Me dijo que había sido un tonto por dejarme ir, que había pensado bien las cosas, que estaba decidido a casarse conmigo y a tener una familia. Fue una escena en la que muchos curiosos, incluyendo mis alumnos y colegas del plantel, se acercaron a ver lo que pasaba. Cuando creí que solo era un detalle romántico, Tadeo se arrodilló, sacó de su bolsillo un anillo y me pidió que me casara con él. No supe qué responder. Le pedí tiempo para pensar.

Señora Moro, ¿por qué tuvo que esperar que me fuera lejos para pedirme matrimonio? ¿Qué le respondo?

OJO CONSEJO:

Querida, a veces las personas no saben lo que tienen hasta que lo pierden. Si aún lo amas y él a ti no le veo impedimento para que te cases. Suerte.

LEE TAMBIÉN:

HAY MÁS...