Me tortura con sus poemas

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Jessenia (25 años, Puente Piedra). Doctora Moro, tengo una relación de ocho meses con Luis. Nos llevamos muy bien y mi familia lo quiere. No obstante, uno de los pasatiempos que tiene es escribir poemas, y aunque no suena realmente como un problema, Luis se pone muy insistente para que lo escuchen.

Al inicio sus escritos me llamaron la atención, me podía pasar horas escuchándolo recitar sus propios poemas. El punto es que casi todo lo que escribe tiene una carga sexual. Luis ama escribir en doble sentido y eso ya me incomoda.

Una vez, en el cumpleaños de una amiga, dijo que iba a recitar unos poemas de su proyecto “El barco ebrio”. Hasta ese momento, no tenía idea que tuviera un proyecto con ese nombre. Mis amigas aceptaron y recitó uno. Lo aplaudieron y continuó con otro y otro. No había forma de callarlo. Como era una reunión pequeña, entre bromas le dijimos: “Ya, hombre, basta con los poemas”, pero él, en lugar de darse cuenta de su exceso y parar, se molestó y vociferó que nosotros no sabíamos apreciar el buen arte.

Como era de esperarse, después de lo sucedido no me habló unos días. Esperé a que se le pasara la cólera y al tercer día le escribí. Estaba más calmado. Me expresó que le dolió que no apreciaran su esfuerzo. Le expliqué que por más artista que sea, no puede obligar a todo el mundo a que ame y quiera escuchar sus creaciones. Creo que lo entendió.

Pero doctora, me ha dicho que le gustaría pasar por mi casa en Navidad y recitar un poema especial. La verdad, me parece una tortura todo esto, ¿qué hago?

OJO CONSEJO:

Querida, en una relación la sinceridad es importante. Habla con Luis, dile lo que piensas de sus poemas pero sin herir sus sentimientos. Mucha suerte.

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