Mi esposa me dejó por un chibolo
Mi esposa me dejó por un chibolo

Por: Magaly Moro

Javier (Bellavista, 45 años). Doctora, le escribo para desahogar mis penas con usted porque no soporto esta situación. Tengo 20 años de matrimonio y tres hijas. Con Elena nos casamos muy jóvenes porque ella quedó embarazada, pero en todos estos años intenté que renazca la pasión entre nosotros. 

Sin embargo, ahora me doy cuenta que todo es en vano. Hace unos días la fui a recoger al gimnasio y la vi con su profesor. No pude moverme, ni gritar, o mucho menos cerrar los ojos. Después de un instante comenzaron a besarse. La sensación fue horrible, mi vida es una mentira y no sé desde cuándo. No tuve el valor de enfrentarlos y regresé a casa. Allí esperé hasta que la llamada de mi mujer me alertó de que iba a visitar a su hermana y que llegaría tarde. Incrédulo, tomé un taxi hasta la casa de mi cuñada y esperé por varias horas. 

Luego, resignado y cansado, regresé a dormir. Ella volvió en la madrugada y le insistí que en la casa de su hermana no había nadie. Enojado y decepcionado le encaré el día que la vi con ese sujeto y ella solo atinó a defenderse: “Javier, el muchacho del gym, me da vitalidad y no lo puedo desaprovechar. Además, si Christian Meier puede estar con alguien menor, ¿por qué yo no?” Mis 20 años de casado se fueron a la basura. 

Doctora, lo que más me duele es que ella ni siquiera me pidió perdón. Acabo de iniciar los trámites de divorcio y a Elena no le importa. Parece embrujada por ese chico que tiene la edad de mi última hija.

OJO CONSEJO:

Querido, debes voltear la página y olvidar ese amargo episodio de tu vida. Lucha por tu hijas y date a ti mismo una nueva oportunidad en el amor. Nunca es tarde.

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