No quiero ser un mantenido
No quiero ser un mantenido

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Ricardo (38 años, Chorrillos). Doctora, le cuento que estoy casado con Séfora hace cuatro años. La conocí en mi trabajo y al poco tiempo empezamos a salir. La atracción fue instantánea.

Pedí su mano en matrimonio a los dos años de ser enamorados y aún no tenemos hijos, ya que decidimos que no había apuro y podrían venir después. Séfora es una mujer extraordinaria, estudió inglés y actualmente tiene un buen trabajo como traductora. Por mi parte, comencé a tener algunos inconvenientes en la oficina desde que ella se fue de ahí.

Tuve que cambiar de asistente porque ninguna ha sido tan eficiente como Séfora. Por si fuera poco, estos problemas laborales han generado algunas rencillas entre nosotros. Ella me ha pedido que renuncie, que con su sueldo podemos vivir tranquilamente hasta que consiga algo mejor.

La idea me desagrada en lo más profundo, pues quiere que me quede en casa cocinando, mientras consigo otra cosa. Me ha dicho que no me preocupe por nada, que ella pagará los recibos y las cuentas, pero no me voy a sentir cómodo haciendo cosas de ama de casa.

Séfora me ha calificado de machista porque no quiero que me mantenga. Ella no piensa en lo que van a decir mis amigos y familiares. Si se enteran, creerán que soy un pisado, un inútil. No quiero decir que no sepa hacer las cosas de la casa, ya que tenía que hacer todas esas cosas cuando viví solo. Sin embargo, cuando te casas, crees que nunca más volverás a caer en ese tipo de actividades.

Doctora, ¿soy un machista por pensar así? Por favor, necesito un buen consejo de su parte.

OJO CONSEJO:

Si no quieres seguir en tu trabajo, busca otro y déjalo. Y en el hogar ambos deben colaborar con los quehaceres y no por eso se te verá mal. Los tiempo han cambiado.

Si no quieres seguir en tu trabajo, busca otro y déjalo. Y en el hogar ambos deben colaborar con los quehaceres y no por eso se te verá mal. Los tiempo han cambiado.