CARIDAD. Dar al que tiene menos y generosidad al que tiene más. El amor que da sin esperar ninguna recompensa.
PUREZA. Al pensar, hablar y obrar. Convivir con todos, respetando la individualidad, los bienes y el honor.
LA PACIENCIA. En todas las circunstancias de la vida. Se le llama la “ciencia de la paz”. Da armonía interior.
LA PERSEVERANCIA. El verdadero triunfo es terminar bien. Brinda honestidad y rectitud en el obrar.
LA CONCENTRACIÓN ESPIRITUAL. También llamada meditación. No es rezar ni orar, es ingresar en el santuario íntimo de nuestra consciencia (espíritu).
CONSAGRACIÓN A LA CIENCIA. Al estudiar las obras y leyes del Creador, nos hace más útiles a la humanidad imitando a la vida (biomimética).
EL DESINTERÉS. La virtud de los héroes y los santos, que tienen presente todo por los demás. El sacrificio con amor se convierte en un “sacro-oficio”.
La salud del cuerpo depende de la mente, la salud de la mente depende del alma, la salud del alma depende del cuerpo. Aplicando estos siete principios integramos estos tres planos: cuerpo, mente y alma. Y el ser humano se puede llenar de amor y humor, y así eliminar los más grandes antivalores: el egoísmo, el apego y el temor.
CONSULTORIO. No olvides que todos los jueves al mediodía, el doctor José Luis Pérez-Albela responde tus consultas y dudas a través del Facebook Live de Diario Ojo.
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